Capitulo 08

GOSAXIPE GLE

DOS MUNDOS

“Cuando veas que la cosa te es propicia, no la abandones; puesto que la ocasión que ahora se te presenta con los pelos, después será calva”

CATÓN.

“No creo en la casualidad ni en la necesidad; mi voluntad es el destino”

JOHN MILTON.

“Como persona, se retorcía de aversión ante la idea, pero, como escritora, no cabía en sí de júbilo”

LA PRINCESA DE HIELO

CAMILA LÄCKBERG.

– Gracias, mi nombres es Joan Ivonne – la chica les hizo una reverencia, después se llevo su mano derecha a la boca, al corazón para finalizar enseñándoles la palma, su mano izquierda se la llevo a la cintura y después la puso en frente con la palma hacia arriba – me han salvado, les debo mi vida.

– No… no fue nada – Melis no sabía que contestar por ese extraño saludo, en cambio Aníbal estaba sorprendido y no daba crédito a sus ojos.

– Tu… ¿Dónde…? ¿Dónde aprendiste ese saludo? – balbuceo Aníbal.

– Ya sé que es extraño – contesto un poco apenada – pero en mi hogar es un saludo que solo se les da a personas… he… no sé cómo decirlo Aseqxorga Yaxop… no sé como traducirlo.

– Persona importante – dijo casi murmurando Aníbal.

– Si, eso, persona impor… – Joan se detuvo al instante, dio unos pasos hacia atrás, asustada – ¿Cómo… como lo sabes?

– Soy Arqueólogo, mi especialidad son las civilizaciones perdidas, pero tu… primero el saludo, después el idioma, ¿dónde lo aprendiste?

– ¿Aprender? – Joan todavía no sabía si confiar en ellos o no, todo parecía muy raro pero había algo en el que la hacía confiar, como si lo conociera de hace tiempo – la familia te lo enseña desde el principio, así saludamos a nuestros líderes, sacerdotes y héroes.

– Pensé que solo saludaban así a sus reyes – dijo Aníbal excitado.

– Bueno, eso cambio con la revolución del doscientos quince de la era Hevoho.

– ¿Era Hevoho? No me suena, ¿hace cuanto fue?

– Pues eso fue hace mucho tiempo, unos siete mil años atrás.

– Vaya y yo que pensé que en verdad sabía mucho de su cultura.

– ¡¡¡¡¡¡¡¡ALTO!!!!!!!! – grito Melis exasperada al ver que la habían hecho a un lado – ¿Cómo pueden estar tan tranquilos?, no sabemos quién es – dijo mirando a Aníbal – y que es eso del saludo, además, aunque soy muy joven, soy experta en idiomas, me se casi todos los idiomas y dialectos del mundo, y no reconozco el que acaba de hablar – esta vez señalo a Joan – exijo que me den una explicación, eso sin decir que es muy extraño que me haya topado con su abuelo antes de subir.

– ¿Mi abuelo? – Dijo muy alarmada Joan – estás segura, eso es imposible.

– Si, mira – le enseño el pasaporte – el me lo dio, incluso tiene tu nombre JOAN IVONNE, como sabría si no te conociera.

Joan tomo el pasaporte, se le quedo viendo << No puede ser >> después volteo a verlos  – Antes de que me atreva a contarles toda la verdad, díganme ¿por qué me ayudaron?

Aníbal y Melis voltearon a verse – No sé cómo decirlo – empezó Aníbal – a decir verdad desde que te vi cuando entraste al cuarto, aunque todavía no sé cómo, pensé que eras Melis pero cuando entre estabas escondida, si no me equivoco en el armario y después corriste al baño cuando me agache a ver la cama.

– ¿Cómo? – dijo un poco sorprendida Joan.

Aníbal sonrió – Bueno, cuando revise el baño deje la puerta abierta, después escuche el sonido cuando abriste el armario, me levante y vi que la puerta del baño estaba cerrada, estaba a punto de ir a revisar cuando entro Melis y me sorprendió.

– Si, ese fue un buen movimiento, pero después de verme porque me ayudaron.

– Si, por que ayudaría un hombre a una chica guapa semidesnuda – dijo sarcásticamente Melis.

– Bueno – dijo apenado Aníbal – no fue por eso, es como decirlo, cuando te vi sentí como si te conociera, no sé cómo explicarlo.

– Si, yo también he sentido lo mismo – Joan se ruborizo y bajo la cabeza sonriendo.

– Hey,  ya basta – dijo un poco enojada Melis – me hacen vomitar, de todos modos, ¿Por qué saliste del baño? ¿Cómo sabias que te ayudaríamos? Vamos, empieza a hablar.

Este comentario hizo que Joan volviera en sí – Oh sí, lo siento, salí del baño confiando en ustedes por este arete – señalo a su oreja izquierda – se llama gerjardo, es una gema que permite saber cuando estás en peligro, en mi mun – Joan suspiro – en mi mundo es muy común usarlo cuando vas de expedición.

Aníbal y Melis quedaron atontados – ¿En tu mundo? – pregunto Aníbal al ser el primero en reponerse.

 – Si – respondió Joan – se que va ser difícil de creer pero por favor escúchenme antes de juzgarme.

– Todo mundo merece la oportunidad de explicarse, te escucharemos por más inverosímil y fantasiosa que sea tu historia, si algo hemos aprendido en estos años que estudiamos arqueología es nunca desechar ni una probabilidad – Melis asintió y ambos se sentaron esperando escuchar a Joan.

– Mi nombre como ya saben, es Joan Ivonne, soy caballero de los Vewo Tio, encargados de la protección de la familia real hasta hace unos cinco años cuando el consejero y mago más poderoso del reino Seru nos traiciono y se apodero del reino, todo fue tan repentino que no nos dio tiempo a reaccionar, nuestros mejores hombres pelearon valientemente pero cayeron, en un intento desesperado tratamos de salvar a la Reina pero no tuvimos éxito… – Joan no pudo resistir mas y unas lagrimas salieron de sus ojos – perdón, el recuerdo es doloroso.

– Tranquila, tomate tu tiempo – Melis le sirvió un vaso de agua.

– Gracias.

Aníbal estaba pensativo, si bien la teoría de otro planeta no le era tan descabellada, todavía le quedaban dudas, no hace más de un mes que había decidido volver, les había dicho a todos incluida Melis que era porque extrañaba a su familia, su país, y aprovecho que la universidad estaba patrocinando unas excavaciones en México para embarcarse, sin embargo Melis siendo su mejor amiga lo conocía muy bien, sabía que no eran esas  las razones y por eso fue con él, pero por mas que le había intentado sacarle la verdad, sus intentos fueron nulos. Aníbal era así, siempre pensando, cavilando, tratando de unir todo pero nunca compartiendo nada, de hecho la razón por la que su primo Axel le caía tan mal era porque parecía que le leyera la mente, nunca le pudo ocultar nada, siempre sabía lo que pensaba y aunque odiara admitirlo, extrañaba eso. Pero la verdadera razón de su regreso era que había perdido todas las esperanzas, por más que busco y pregunto incluso podría decir que leyó los miles de libros que encontró en todas las bibliotecas de la famosa universidad pero nada, ni una sola mención de aquella extinta civilización, aquel olvidado lenguaje, nada, después de cuatro años había perdido todas esperanzas y ahora por fin veía un rayo de esperanza, una luz en el camino y por eso mismo se peguntaba porque ahora, porque en este momento, todo parecía muy extraño.

– Finalmente – Joan prosiguió su relato sacando a Aníbal de sus propios recuerdos – no nos quedo más remedio que retirarnos, como último intento pretendimos llevarnos con nosotros a la princesa hasta que tuviera la mayoría de edad y pudiera reclamar sus derechos sobre el trono pero Seru se nos adelanto, creímos que también la eliminaría pero por alguna razón desconocida en ese entonces la mantuvo prisionera y no nos quedo más remedio que huir – Joan cerró los ojos y dio un largo suspiro – pero hace poco nos enteramos de que la razón para dejarla vivir era que la necesitaba para un antiguo y negro ritual en la que se necesitaban la sangre de quince pequeñas vírgenes y la de una virgen real para resucitar a GEVKVO XUMEW, un antiguo y sanguinario demonio que azoto nuestro mundo hace miles de años pero gracias a que los siete reinos de ese entonces se reunieron pudieron acabar con él; cuando nos enteramos de eso preparamos un plan para salvar a la princesa y mandarla a un lugar seguro, en este momento ella está en el Xuspe Forge, un santuario en el cual no puede entrar energía oscura, el plan original era mandarla a este mundo para pedir ayuda pero en el camino surgieron algunos inconvenientes, así que la tuvimos que dejarla bajo protección muy poderosa, yo en cambio vine en su lugar.

– Suena demasiado… – dijo Melis después de unos segundos de silencio – fantasioso… si eso es verdad, significa que…

– Ella es extraterrestre – completo Aníbal.

– Eso es… imposible.

– Nada es imposible, eso lo deberías saber mejor que nadie. Supongamos que te creemos – se dirigió hacia Joan – dime, que es lo que buscas.

– Eso… no lo puedo decir, correrían un gran peligro, lo… lo siento.

– Veo que todavía no confías en nosotros – dijo Aníbal, Joan miro hacia abajo – no importa, si no quieres decirnos puedes hacerme un favor.

– Si está en mis manos.

– Podrías contarnos acerca de tu mundo, tu cultura, quisiera saber todo de ti… digo, yo… bueno tu… bueno, tu entiendes.

Joan se ruborizo pero asintió con la cabeza.

“ESTIMADOS PASAJEROS, LES AGRADECEMOS SU PACIENCIA Y COOPERACION, HEMOS TERMINADO DE HACER NUESTRA INVESTIGACION, NO TIENEN NADA DE QUE PREOCUPARSE, AL PARECER FUE UN SIMPLE ERROR DE CONTEO, SENTIMOS LAS MOLESTIAS CAUSADAS, YA PUEDEN VOLVER A SUS ACTIVIDADES. GRACIAS”

El mensaje se repitió en cinco diferentes idiomas, después de lo cual Melis les sugiero ir a comer.

– Sí, creo que tienes razón – dijo Aníbal – uno piensa mejor con el estomago lleno.